El área de Crédito de Comfamiliar Risaralda se ha posicionado como una alternativa sólida y accesible para las familias de bajos ingresos, ofreciendo más de 15 opciones de crédito, que abarcan desde la libre inversión, hasta la compra de cartera, vacaciones, vehículos, mejoras de vivienda, hipotecaria y educativa.
El programa se destaca por las tasas subsidiadas que ofrece, en un contexto nacional donde las familias con menores ingresos encuentran múltiples dificultades para acceder al crédito en entidades bancarias y donde el fenómeno del “gota a gota” es una opción para quienes necesitan recursos inmediatos, Comfamiliar Risaralda ofrece a las familias, un soporte que no solo alivian su carga financiera, sino que les permiten reorganizar sus deudas de manera más accesible.
Uno de los productos más populares es el crédito para la compra de cartera, una herramienta creada para que las personas con deudas acumuladas puedan refinanciarse a tasas considerablemente más bajas, con la posibilidad de combinar varias deudas en un solo crédito con mejores condiciones de manejo.
El sector de la vivienda es otra área en la que Comfamiliar ha puesto especial énfasis. Con subsidios diseñados para las familias de las categorías A y B, la caja ha facilitado que cientos de familias puedan acceder a créditos hipotecarios con opciones muy favorables. Además, la extensión del plazo a 20 años les permite contar con un respiro financiero, haciéndoles más asequible la posibilidad de tener casa propia.
Otro aspecto innovador es la línea de crédito educativo, que permite a las familias acceder a recursos para financiar la educación de sus hijos y contribuye al fortalecimiento del capital humano, abriendo puertas para que las nuevas generaciones puedan aspirar a un futuro mejor a través de la formación académica.
Con la opción de crédito para vacaciones, las familias pueden planificar momentos de descanso y recreación, con el apoyo de la Agencia de Viajes de la misma caja, lo que garantiza que puedan disfrutar de paquetes turísticos a precios accesibles.
Un producto que ha ganado particular relevancia es el Credisubsidio, un adelanto de la cuota monetaria que las familias reciben a través del subsidio familiar. Esta línea permite adelantar hasta 12 cuotas, lo que puede traducirse en un préstamo de hasta dos millones de pesos, sin que la familia deba destinar recursos adicionales para su pago, ya que las cuotas se descuentan automáticamente del subsidio. Este crédito ha sido un amigo para muchos hogares, permitiendo que cubran gastos urgentes, desde la compra de uniformes y útiles escolares hasta la adquisición de equipos tecnológicos o la planificación de unas vacaciones familiares.
Con productos como este y la nueva plataforma de Crédito Digital, la caja está avanzando hacia un futuro donde más personas puedan acceder a recursos de manera rápida, segura y conveniente.
Uno de los diferenciadores clave de la caja de compensación es que los intereses recaudados de estos créditos se reinvierten directamente en los mismos afiliados. Los remanentes fortalecen áreas como la educación, la recreación, gerontología y por supuesto, el crédito mismo, asegurando que cada año más familias puedan acceder a estos beneficios. Esta lógica de reinversión es una de las razones por las que la caja ha mantenido su relevancia y cercanía con las familias de Risaralda durante más de seis décadas.
Con su enfoque en el bienestar integral de las familias, la caja de compensación no solo facilita el acceso a productos financieros, sino que también promueve una cultura de planificación y educación financiera. Las familias no solo reciben un crédito, también se les ofrece una asesoría para mejorar su salud financiera, asegurando que puedan cumplir sus sueños, sin caer en el sobreendeudamiento. Con tasas subsidiadas, un enfoque humano y una vasta oferta de productos, Comfamiliar Risaralda completa el círculo de beneficio y se consolida como un actor fundamental en la construcción de un futuro más próspero para miles de familias en Risaralda.
