El pasado sábado 22 de febrero, en la cancha principal del Parque Consotá, los niños y niñas de las Escuelas de Fútbol de Recreación y Deportes de Comfamiliar Risaralda vivieron una experiencia inolvidable con la visita de dos grandes estrellas del Deportivo Pereira: el defensa central Santiago Aguilar y el lateral Jaime Díaz.
Después de este espacio de charla, los pequeños deportistas saltaron a la cancha y disfrutaron de una sesión de juego en la que intercambiaron pases, toques y «cabecitas» con los defensas del Deportivo Pereira. Finalmente, este gran encuentro cerró con un recuerdo imborrable: una sesión de fotos, la firma de autógrafos y la presencia especial de Roko, la mascota del equipo, con quien los niños bailaron y posaron para la cámara.Este evento no solo dejó un gran recuerdo en cada niño y niña, sino que reafirmó el compromiso de Comfamiliar Risaralda con la formación deportiva y los sueños de las nuevas generaciones.



Al finalizar sus entrenamientos sabatinos, los pequeños deportistas tuvieron una gran sorpresa al compartir una mañana llena de emociones con estos referentes del deporte de la ciudad, quienes los motivaron a seguir sus sueños con pasión y disciplina, sin dejar de lado la formación académica.
Los niños, niñas y sus familias tuvieron la oportunidad de intercambiar algunas palabras y participaron de un espacio de conversación con los jugadores, donde pudieron hacer preguntas y recibir mensajes inspiradores. Aguilar y Díaz compartieron sus experiencias en el fútbol profesional colombiano y destacaron que el éxito se basaba en tener presente valores fundamentales como el respeto y el trabajo en equipo.
Después de este espacio de charla, los pequeños deportistas saltaron a la cancha y disfrutaron de una sesión de juego en la que intercambiaron pases, toques y «cabecitas» con los defensas del Deportivo Pereira. Finalmente, este gran encuentro cerró con un recuerdo imborrable: una sesión de fotos, la firma de autógrafos y la presencia especial de Roko, la mascota del equipo, con quien los niños bailaron y posaron para la cámara.Este evento no solo dejó un gran recuerdo en cada niño y niña, sino que reafirmó el compromiso de Comfamiliar Risaralda con la formación deportiva y los sueños de las nuevas generaciones.