La Biblioteca Comfamiliar Centro está ubicada en la carrera 5ta, No. 21-48, en el Edificio de Comfamiliar, Bloque 2. Es la biblioteca más grande de la red de bibliotecas de Comfamiliar Risaralda. Los primeros pinos que le dieron origen fueron las colecciones con que contaba la pequeña biblioteca del Instituto Comercial Comfamiliar, que prestó servicios de educación entre los años 1976 y 1981. Cuando se acabó el colegio, las colecciones estuvieron dispersas por distintas áreas de Comfamiliar Risaralda, pero luego, parte de estas colecciones quedaron en la que actualmente es la biblioteca.
Por esa época el área era denominada como “Teatro y auditorios”, pero gracias a los programas culturales como El Concurso de Cuento Infantil, programa de Cine Móvil, Corredor del Arte y la escritura del libro Un Altar para la Desmemoria, liderados por el Jefe y asesor Cultural Gustavo Colorado, el área cobró tal envergadura y tanta fuerza que los directivos de Comfamiliar consideraron necesario que llevara el nombre de Área Cultural.
Para el año de 1994 la señora María Victoria Ocampo, socióloga de profesión y jefe del área Servicios y desarrollo de la comunidad, dejó plantada la semilla de las bibliotecas en Comfamiliar, pues fue una gran impulsadora del trabajo comunitario y los procesos culturales liderados por la Caja de Compensación.
A inicios del año 1996 el Gobierno Nacional empieza a implementar el modelo de los Centros de Recursos Educativos Municipales (CREM) para fortalecer la calidad educativa y contribuir como herramienta para la enseñanza de los establecimientos educativos. Fue así como la gobernación de Risaralda ve a Comfamiliar como una entidad idónea para administrar estos centros, gracias al trabajo que se venía haciendo con los programas culturales. A partir de ahí, Comfamiliar en convenio con la Gobernación de Risaralda dan inicio a los CREM de las sedes Centro, Cuba, Guayacanes y Dosquebradas, dotados con mobiliario, enciclopedias, computadores, instrumentos musicales y ayudas audiovisuales. Posteriormente se extiende el convenio a los municipios de La Virginia y Marsella.
A partir de la apertura del CREM de la sede Centro, se empezaron a formar grupos musicales impulsados por Margarita María Betancur y Luz Marina Rodríguez, y se dictaban clases de sistemas, paralelamente se prestaba el servicio de consulta por el señor Jhon Wilson Ospina, quien fue el primer bibliotecario. El dinamismo que empezó a tomar el área cultural con la administración de los CREM fue tan importante que se dio la necesidad de coordinar por separado los CREM del área cultural.
Las instalaciones de la biblioteca estaban compuestas por una sala de sistemas, sala general, un auditorio y un biblionet. Al pasar el tiempo, la biblioteca fue fortaleciendo las colecciones bibliográficas y las actividades dispuestas al público, incluyendo dentro de sus servicios, el acceso a internet, los talleres y eventos culturales y logrando con ellos una mayor satisfacción de los usuarios.
Surgió el programa Libronautas con el objetivo de promover la lectura en las bibliotecas, hospitales, parques, instituciones educativas, barrios, veredas y corregimientos, para contribuir al fomento de la lectura y la escritura con población infantil, juvenil y adulta, en todo el Departamento de Risaralda.
En el año 2015 hay un acontecimiento importante para esta biblioteca, pues se unifican el Área Cultural, la Biblioteca Centro y la Sala Infantil que funcionaba en el Instituto de Cultura; a pesar que en años anteriores se habían separado las coordinaciones de estos programas, sus líderes consideraron que trabajando juntos y aunando esfuerzos podrían fortalecer aún más la cultura, la lectura, el patrimonio histórico y la participación ciudadana en el Departamento. Para lograr tal objetivo, se tomaron los auditorios como parte de la biblioteca, ofreciendo espacios más amplios y amenos a los usuarios, y permitiendo incrementar la cobertura en todas las actividades. Asimismo, se diversificaron las actividades ofrecidas al público a través de la creación del programa “14 Estaciones, un Viaje a la Memoria”.
Con este programa, se empezó a trazar una agenda de actividades durante el año, para ser desarrolladas en cada uno de los municipios, teniendo como base la recuperación, conservación y divulgación de la memoria histórica del Departamento de Risaralda, a través de actividades de investigación, tertulias, fotografía y memoria, mantas de las historias, y demás acciones que permitan cumplir tal objetivo.
