El impacto que nuestras bibliotecas tienen en las comunidades es profundo y significativo. Más allá de ser meros depósitos de libros, son espacios dinámicos donde se tejen relaciones, se fomenta el diálogo intergeneracional y se promueve la inclusión. Aquí, las personas no solo encuentran libros, sino también oportunidades para crecer, aprender y soñar.