Luz Aleida Ríos y su amor por las Bibliotecas de Comfamiliar Risaralda

Encontrarse con un espacio que te llena y te hace feliz no tiene precio, coincidir y compartir con otras personas que tienen contigo gustos en común: es un placer, y disfrutar la vida a partir del conocimiento es: una alegría que muchos quisieran tener. 

La Biblioteca de Comfamiliar Risaralda se ha convertido en un espacio de integración, amor y respeto para sus usuarios. Este mágico lugar no solo preserva años de letras y portadas, también alberga lazos que con el paso del tiempo se aferran y se unen para  compartir lecturas.

Luz Aleida Ríos Benítez  una de nuestras usuarias,  cuenta cómo  encontró en este espacio un  refugio para la tristeza al sentir la pérdida de su madre en el año 2000.

“Desde el momento que conocí la Biblioteca y la calidad humana de las personas que estaban en ella no me quise ir, he tenido la oportunidad de asistir a cursos y clubes de lectura en otras bibliotecas pero nunca cambiaría la de Comfamiliar, porque aquí me siento como en casa, me brindan apoyo, amistad y me permiten compartir opiniones que se que para muchos son de gran importancia”, expresó.

En este lugar no solo se presta un servicio que es de valor para muchos usuarios,  si no que a través de actividades como clubes de lectura, clases de papercraft, de plastilina, entre otras, se enseña a los usuarios a convivir, a respetar y a trabajar en equipo. 

Comfamiliar Risaralda es una institución que trabaja por prestar los mejores servicios a sus afiliados y colaboradores trabajando desde  principios como el respeto el amor y la Calidad humana. 

“Una Biblioteca no es un conjunto de libros leídos, sino una compañía, un refugio y un proyecto de vida”. 

Arturo Pérez-Reverte 

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