El amor de madre lo puede todo

Una madre hace hasta lo imposible por ver una sonrisa en el rostro de sus hijos y María Cristina Avellaneda Cruz no es la excepción. A sus 47 años es madre cabeza de hogar de cuatro hijos: Stephanya (28), Richard (27), Jaime (22) y Sara (10). Ella se caracteriza por ser una mujer aguerrida, pues ha logrado salir adelante gracias a su esfuerzo y tenacidad para desempeñar distintas labores. ‘’Desde que tuve mi primera hija siempre he trabajado en lo que me resulte. Desde labores de construcción, servicio doméstico, cafeterías, desyerbando potreros, limpiando carreteras, en granjas y ahora trabajando la tierra cultivando cuando puedo’’. De esa manera le ha dado el sustento a su familia.

Su vida no ha sido fácil, trabajó arduamente a lo largo de los años para darle una vida digna a sus hijos en una finca en la que viven hace 20 años. Como aseguró ella, este lugar les ha brindado calor de hogar y significa una gran ayuda económica en estos tiempos de pandemia. Actualmente se dedica a la agricultura y realiza manillas y atrapasueños para venderlos en La Florida con el fin de recibir un incentivo económico.

Su amor de madre sin duda traspasa barreras, pues es un gran ejemplo de perseverancia y dedicación para sus hijos que siempre han contado con su apoyo incondicional. Aun estando lejos de la ciudad, esto no significa un impedimento para Sara, su hija menor, de recibir las clases por parte del programa Jornadas Escolares Complementarias que brinda Comfamiliar Risaralda a niños en condición de vulnerabilidad. Pese a que viven cerca de un guadual y la señal falla en ocasiones, para poder conectarse, María Cristina compra paquetes de datos de diez mil pesos para que la niña y sus nietos puedan realizar sus deberes escolares y los talleres.

Cabe mencionar que Jornadas Escolares tiene el propósito de potencializar el desarrollo integral, cognitivo, social y emocional de los niños, niñas y jóvenes. Motivo por el cual María Cristina se siente muy agradecida por fortalecer la creatividad de su hija.

Desde nuestra Caja de Compensación queremos resaltar su compromiso y responsabilidad para contribuir a la educación de sus hijos, como menciona ella ‘’Ser madre es símbolo de grandeza porque a pesar de los obstáculos, sigue adelante sin importar sus necesidades para suplir la de sus hijos’’. Gracias a todas las madres como María Cristina que no se rinden, que luchan incansablemente para velar por el bienestar de sus hijos, porque en ellas empieza la vida y el amor nunca termina. ¡Feliz día de las madres!

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