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Boletín

Fortaleciendo el futuro de La Quiebra

Fotografía tomada antes de la pandemia del Covid-19

La Vereda La Quiebra se encuentra ubicada en el sur oeste de la cabecera municipal del municipio de Balboa, con una altura de 1600 m.s.n.m aproximadamente. Su población es flotante dado que la mayoría de las personas no son propietarias de las fincas. Su cultivo se basa en café, plátano, cultivos de pan coger y algunas fincas ganaderas. Para llegar a la Vereda desde la ciudad de Pereira se demora aproximadamente 1 hora y 45 minutos, por medio de transporte urbano y la distancia son alrededor de 45 kilómetros.

Desde el programa de jornadas escolares de Comfamiliar Risaralda y en especial desde el área psicosocial, María José Correa Madrid, Licenciada en Pedagogía Infantil y Psicóloga, ha trabajado por un desarrollo integral, cognitivo, social y emocional de los niños(as) de la sede La Quiebra, fortaleciendo las competencias básicas y ciudadanas.

“Es importante señalar el compromiso y apoyo permanente de la institución educativa, que permiten avanzar en los procesos del programa. El enlace institucional de la Escuela y Comfamiliar están facilitando un cambio en el ámbito cognitivo, social y familiar. Cualquier condición que pueda ser abordada por el programa, es evaluada con base en la información que en el sitio y de manera continua tienen las profesoras, para así optimizar la intervención psicosocial” afirma la profesional facilitadora.
Dada la particular condición de vulnerabilidad evidenciada por las docentes de la vereda La Quiebra, la institución solicitó el acompañamiento psicosocial para la comunidad educativa. La dificultad manifestada por esta Escuela estaba profundizada por la usencia de servicios estatales en psicología.

Como es usual en gran parte de la población de ingresos bajos de nuestro país, el entorno de los estudiantes dificulta su desarrollo emocional y/o psicosocial apropiado, por lo anterior, Comfamiliar – Risaralda, llevó a esta institución los servicios de apoyo psicosocial.

Actualmente, hacen parte del proyecto 27 niños, los padres de familia (representantes de los niños ante la institución) y dos docentes. “Como psicóloga he sido mucho más consciente de la importancia de generar motivación, tener presente los intereses, las expectativas y necesidades que tienen cada uno de los menores. Estar en una constante actualización de las estrategias lúdico-pedagógicas de atención e intervención, buscando el desarrollo integral de los niños, padres de familia, docentes y directivos de la institución” comenta María José.

En La Quiebra se ha propiciado el manejo y control de las emociones, reconocer sus habilidades individuales y sus estrategias para enfrentar situaciones de dificultad, tales como, pérdida de seres queridos, separación de los padres, enfermedades físicas y mentales, incentivar el desarrollo de habilidades sociales. Posteriormente, se ha logrado un seguimiento a través de las sesiones de acompañamiento individual y grupal, haciendo uso de diversos medios tecnológicos con padres de familia, docentes y directivos. Donde se han reflejado los cambios y avances presentados frente al proceso de Orientación Psicosocial, al identificar cambios en los niños respecto a las dimensiones de su bienestar.

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