Introducción
Más del 80% de los recién nacidos tendrán algún grado de ictericia. El seguimiento cuidadoso de todos los recién nacidos y la aplicación de tratamientos adecuados son esenciales, ya que las concentraciones altas de bilirrubina pueden causar encefalopatía bilirrubínica aguda y kernicterus. El Kernicterus es una afección neurológica incapacitante permanente caracterizada por algunos o todos los siguientes: parálisis cerebral coreoatetoide, paresia de la mirada hacia arriba, displasia del esmalte de los dientes, pérdida auditiva neurosensorial o neuropatía auditiva o trastorno del espectro de la disincronía, y hallazgos característicos en la resonancia magnética cerebral.
La prevención de la hiperbilirrubinemia comienza en el embarazo mediante el reconocimiento y el tratamiento de las mujeres que están en riesgo de desarrollar anticuerpos contra los antígenos de los glóbulos rojos, lo que puede conducir a la enfermedad hemolítica del recién nacido (es decir, enfermedad hemolítica isoinmune). Si la madre no se sometió a pruebas de detección de anticuerpos antieritrocitos durante el embarazo, la evaluación y el tratamiento deben realizarse poco después del parto.
Recomendaciones trazadoras
1. En la historia clínica se describe la edad de inicio de la ictericia, el grupo sanguíneo y los factores de riesgo.
2. En la historia clínica se describe si tiene alimentación materna efectiva y si ha perdido peso desde el nacimiento.
3. En la historia clínica de egreso se describe el reporte de bilicheck o bilirrubinas.