Introducción
La hipertensión arterial es el factor de riesgo modificable más común para enfermedad cardiovascular y muerte; aproximadamente la mitad de las personas hipertensas no tienen un control adecuado de la presión arterial.
La prevalencia global de la hipertensión arterial es elevada y está influenciada por la elección de puntos de corte para categorizarla, los métodos utilizados para establecer el diagnóstico y la población estudiada. La presión arterial reacciona a los cambios en el entorno para mantener la perfusión de los órganos en una amplia variedad de condiciones. Los principales factores que determinan la presión arterial son el sistema nervioso simpático, el sistema renina-angiotensina-aldosterona y el volumen plasmático (mediado en gran parte por los riñones). La patogenia de la hipertensión primaria (antes llamada hipertensión “esencial”) no se comprende bien, pero es muy probable que sea el resultado de numerosos factores genéticos y ambientales que tienen múltiples efectos combinados sobre la estructura y función cardiovascular y renal.
La hipertensión tiene un curso asintomático en los estadios primarios, por lo que hay un número significativo de pacientes no diagnosticados. Se debe contar con profesionales de la salud debidamente capacitados para la toma adecuada de la presión arterial en forma sistemática a todos los pacientes que acuden al primer nivel de atención, en lugares de concentración o en los sitios de trabajo.
Recomendaciones trazadoras
1. Para tamizar dislipidemias en la población adulta colombiana, se sugiere la medición en la sangre venosa periférica de CT, HDL, TG y cálculo de LDL, mediante la fórmula de Friedewald, cuando el valor de los TG es menor que 400 mg/dL, o medición directa si el valor de los TG es mayor que 400 mg/dL.
2. Hacer tamización cada año a personas con perfil lipídico normal y que presenten alguno de los siguientes factores de riesgo adicionales: Hipertensión arterial; DM; Obesidad; Enfermedad inflamatoria autoinmune (lupus eritematoso sistémico, psoriasis, enfermedad inflamatoria intestinal, artritis reumatoide);Aneurisma de la aorta torácica; Engrosamiento de la íntima carotidea; Enfermedad renal crónica con depuración menor que 60 mL/min/1,73m2sc.
3. En la población adulta con hipercolesterolemia se recomienda el inicio de terapia con estatinas de alta intensidad para la reducción de mortalidad y de eventos cardiovasculares y cerebrovasculares en: Personas con historia de enfermedad cardiovascular aterosclerótica; Personas con nivel de colesterol LDL > 190 mg/dL; Personas con DM tipo 2, mayores de 40 años, que tengan un factor de riesgo cardiovascular asociado9 y LDL > 70 mg/dL; Personas con estimación de riesgo cardiovascular > 10% a 10 años, según la escala de Framingham recalibrada para Colombia.